El Lucio (Esox lucius) es un pez grande que llega a sobrepasar el metro de largo, con un máximo de 147 centímetros de longitud total y un peso de 25 kilos. Su área de distribución natural es Norteamérica y Eurasia, desde Francia hasta Siberia. Entre 1949 y 1960 el Servicio Nacional de Pesca Fluvial y Caza introdujo ejemplares procedentes de Francia en numerosas localidades, entre ellas El Regato, en el municipio de Barakaldo (Bizkaia).
El lucio es una especie principalmente sedentaria. Se reproduce entre los meses de febrero y abril en zonas someras, de unos 20 centímetros de profundidad y con abundante vegetación. Los machos llegan antes que las hembras a las áreas de freza, donde permanecen unos 14 días, mientras que las hembras lo hacen unos 10.
Se alimenta de invertebrados acuáticos, cangrejos, peces, anfibios, culebras de agua, ratas de agua, desmanes ibéricos y otros animales. Los lucios de más de 60 centímetros de longitud son exclusivamente piscívoros. En numerosos ríos y embalses su introducción exitosa ha provocado la reducción de la abundancia total de peces y la extinción de algunas de las especies presentes con anterioridad.
Está incluido en el Catálogo español de especies exóticas invasoras. Su pesca recreativa está prohibida, pero cuando se captura algún ejemplar accidentalmente, debe sacrificarse y comunicarse el lugar y el tamaño del lucio capturado al Servicio de Fauna cinegética y Pesca en el caso de que se produzca en Bizkaia. En Araba su pesca está declarada como método de control, gestión y erradicación y está autorizada en los embalses de Albina, Ullibarri-Gamboa, Urrunaga, Maroño y Sobrón, en el río Ebro y en algunos tramos de los ríos Alegría y Zadorra. Tomé estas fotografías en el embalse de Urrunaga, en Araba, pero muy cerca de su límite, en Gordobil, municipio de Otxandio (Bizkaia), del 27 de marzo de 2021.