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Ilex aquifolium

El acebo (Ilex aquifolium) es un pequeño árbol que no suele superar los 9 metros de altura, fácilmente identificable por sus hojas rígidas, brillantes y espinosas, al menos las que están a la altura de los grandes herbívoros, ya que las hojas de las copas de los árboles pueden tener su borde entero. Es un árbol perennifolio que conserva sus hojas en pleno invierno, cuando la mayoría de los árboles autóctonos pierden sus hojas, con excepción del venenoso tejo (Taxus baccata) o de la encina (Quercus ilex subsp. ilex).
La corteza del acebo (gorosti en euskera) es lisa, en los primeros años es verdosa y se va volviendo progresivamente de color gris. Las hojas y ramas jóvenes se utilizan para hacer mate, una infusión con propiedades estimulantes, siendo especialmente apreciada Ilex paraguariensis en Argentina, Paraguay, Uruguay y parte de Brasil.
Son árboles dioicos, con ejemplares que generan flores masculinas y otros que las tienen femeninas. Tiene flores pequeñas, de hasta 9 mm de diámetro. En esta imagen un árbol con flores masculinas, fotografiado cerca del puerto de Barazar, municipio de Zeanuri (Bizkaia), en el mes de mayo.
Los frutos, de unos 10 mm de diámetro, son globosos, lisos, brillantes y de color rojo escarlata. Durante el invierno, cuando el alimento escasea, sirven de alimento a diversas especies de aves y mamíferos, incluyendo a la amenazada población de urogallo (Tetrao urogallus) de la Cordillera Cantábrica, en peligro de extinción. Fotografié estos frutos un 12 de enero de 2007.

Spiranthes aestivalis

Spiranthes aestivalis es una orquídea incluida en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas en la categoría de "vulnerables". Muy recientmente mis amigos de la Sociedad de Ciencias Naturales de Sestao descubrieron dos pequeñas poblaciones en las turberas de Barazar, municipio de Zeanuri (Bizkaia).
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En la Lista roja de la flora vascular de la CAPV, del año 2010, se estimaron algo más de 250 ejemplares repartidos en 15 cuadrículas de 1x1 Kmen el País Vasco, donde "el ganado con su pisoteo también llega a alterar dichos humedales". Según dicho documento, la primera población de esta orquídea dentro del Macizo del Gorbeia la encontró Jon Maguregi en el monte Oketa en el año 2009.
Florece entre los meses de junio y agosto en turberas y juncales con suelo permanentemente encharcado, según la Flora vascular amenazada en la Comunidad Autónoma del País Vasco
El hábitat que ocupa son trampales encharcados. Tomé estas fotografías en una turbera de Barazar, municipio de Zeanuri (Bizkaia) el 10 de julio de 2014, cuando se encontraba en el apogeo de su floración.

Accidentes de vehículos con ungulados en las carreteras de Bizkaia

En el artículo "Ungulate vehicle collisions in a peri-urban environment: Consequences of thansportation infrastructures planned assuming the absence of ungulates", publicado en la revista PLoS ONE en septiembre de 2014, Iñigo Zuberogoitia, Javier del Real, Juan José Torres, Luis Rodríguez, María Alonso y Jabi Zabala analizan el grave problema de los accidentes de vehículos con ungulados en Bizkaia. Una traducción parcial del "Abstract" dice que: "Las colisiones de vehículos con ungulados provocan graves daños, incluyendo pérdidas de vidas humanas, y un gran número de medidas se han desarrollado en todo el mundo para evitar colisiones. Se analizan los principales factores que intervienen en las colisiones de vehículos con ungulados en una red vial construida en ausencia de ungulados, donde las estructuras de mitigación para evitar las colisiones de vehículos de ungulados no se consideraron adecuadamente. La población de ungulados ha aumentado considerablemente durante las últimas dos décadas y ahora el Corzo y el Jabalí están ampliamente distribuidos en el área de estudio, pero incluso después de este aumento, la red de carreteras no se ha adaptado para evitar las colisiones de vehículos con ungulados. Se registraron un total de 235 colisiones con corzos y 153 con jabalíes entre enero de 2008 y diciembre de 2011...Las colisiones con jabalíes fue mayor en los fines de semana...Las colisiones de vehículos con ungulados tenían más probabilidades de ocurrir en lugares donde la sinuosidad de la carretera, la velocidad, las superficies de arbustos y las zonas de bosque caducifolio fueron mayores...Las carreteras principales, en las que el volumen de tráfico es mayor y más rápido, causaron más accidentes con ungulados que las carreteras secundarias. Hoy en día, la alta frecuencia de accidentes de vehículos con ungulados merece una nueva estrategia con el fin de adaptar las infraestructuras y adoptar medidas de mitigación."

La berrea del Ciervo

Una Cierva (Cervus elaphus) esperando al atardecer en la zona donde se reúnen varios machos durante el tiempo de la berrea en el Macizo del Gorbeia.
 La Cierva asustada por nuestra presencia.
Sierra Sálvada y sierras intermedias desde el Macizo del Gorbeia al atardecer.
En luna creciente, macho de Ciervo durante la berrea. Tomé estas fotografías y vídeos el 2 de octubre de 2014.

Altipitatx

Altipitax (1.076 m) es una cima fácil de reconocer en Itzina por su perfil piramidal visto desde distintos puntos. En este caso fotografiado el 20 de octubre de 2014 desde Neberabaltza, al este de la cima.
Su forma de pirámide se repite visto desde Itzingoti, al sur de Altipitatx, con foto del 20 de marzo de 2013.
Aquí en una vista más lejana, también desde Itzingoti.
Y otra foto más.
En esta foto desde Neberabaltza, Altipitatx es la cima de la izquierda. 
 En la cima hay dos buzones montañeros. 
Vista de Itzina desde Altipitatx. Al fondo, Lekanda, su cima más alta.
 Panorámica de Itzina desde Altipitatx. Pinchad en la imagen para verla más grande.
Situación del monte Altipitatx dentro de Itzina (punto rojo). Pinchad en la imagen para verla más grande.

Mintegizarra, breve historia de la explotación forestal

En el monte Arlamendi, justo en el límite entre los municipios de Orozko (Bizkaia) y Zuia (Araba) hay un paraje llamado Mintegizarra, topónimo recogido por mi amigo Félix Mugurutza en el Mapa del Municipio de Orozko. El topónimo encaja perfectamente con lo que podemos ver allí, si sabemos que mintegi=vivero y zarra=zaharra=viejo. El 17 de noviembre de 2013 el historiador Juanjo Hidalgo, redactor junto a Félix de la añorada revista Aunia, guió desde Orozko una excursión para "visitar dos antiguos viveros de árboles, construidos en la Edad Moderna por orden del Señorío e impulsados por la Corona, con el fin de cuidar el bosque y asegurar la existencia de buenos y abundantes ejemplares arbóreos para las necesidades constructivas y de la armada". Tomé estas fotografías allí el 29 de octubre de 2014. 
Siendo Rey de España Fernando VI (1713-1759), el Marqués de la Ensenada, secretario de Hacienda, Guerra, Marina e Indias, promulgó el 31 de enero de 1748 la Ordenanza General de Montes y Plantío para producir la madera necesaria en los astilleros para la construcción naval. Por entonces una marina poderosa era fundamental para una potencia con imperio en ultramar que debía defenderlas ante las aspiraciones de Francia y Gran Bretaña. Para ello, el Marqués de la Ensenada incrementó el presupuesto y amplió la capacidad de los astilleros. Ya en el siglo XVIII España consiguió un gran poder naval.
Basándose en dicha Ordenanza General de Montes y Plantíos, el Señorío de Vizcaya promulgó otra equivalente el 18 de julio de 1752 "en cumplimiento de Reales Órdenes comunicadas por el Exmo. Sr. Marqués de la Ensenada para el fomento, plantío, cría, conservación y aumento de los montes de este distrito".
En la justificación de esta Ordenanza, se puede leer: "conducentes a la cría y conservación de los montes de este Señorío, desseando para mayor servicio del Rey, nuestro señor (Dios le guarde), sus reales fábricas de bageles, manutención de los ingenios reales, para herramientas, clavazón, clavillage y otros ministerios, como también para el abasto, alimento y provisión de las herrerías, reparo y conservación de ellas, construcción de barcos y navíos para transportar maderamen a los reales astilleros, y de la vena de hierro a las mismas herrerías y los barcos necesarios para continuar la nabegación y comercio de los naturales en que se pueda criar marinería apta para la tripulación de Reales esquadras, y que no falte el maderamen necesario para estos efectos, con atención a todo esto, y a la esterilidad del terreno y como término a que se extiende la jurisdicción de este Señorío, sus Encartaciones y Merindad de Durango, en que son muchas las porciones de montes inútiles y nada proporcionadas e incapaces de producir árbol alguno, y otras mayores ocupadas por castaños, cuio fruto es uno de los que contribuyen a la manutención de los naturales, poco menos que una tercera parte del año, y que muchas otras sólo producen madroños o bortos igualmente ineptos para plantar ni producir árboles, en este cierta y práctica inteligencia deseando ansiosamente conciliar la observancia y ejecución de los soberanos mandatos con la utilidad y conservación de éste, aunque infecundo, ilustre solar conforme al piadoso animo de su Majestad, todos los caballeros constituyentes de esta junta unánimes acordaron los capítulos siguientes."
Se explica cómo deben ser y funcionar los viveros: "Que para assegurar que los viveros salgan de buena calidad han de procurar escoger la más lucida simiente de cada especie y el más proporcionado terreno para el sembrío, defendido con ballados o setos que impida la entrada de los ganados, procurando quitar la maleza y limpiar los cajigos (a los robles en Cantabria se les llama cajigas actualmente), y cuando lleguen a tener sazón para el plantío se sacarán los más lucidos y de competente grueso de cinco a seis onzas y los que no fuesen de esta calidad han de quedar en el mismo sitio a competente distancia guiándolos y limpiándolos para árboles brabos cuya providencia se deberá observar así en la siembra, cría de viveros, y plantíos comunes de los pueblos, como de los dueños particulares de montes, y plantados que sean los han de tener bien espinados para preservar el daño que suelen hacer los ganados arrimándose a ellos; comprendiéndose igualmente en esta regla las cofradías, barriadas, dueños de caseríos y vecinos que tienen terreno para el plantío".
En cuanto al ganado y la necesidad de guarda, se dice: "Para que más bien se cumpla lo referido en el capítulo antecedente se ha de guardar inviolablemente la regla dispuesta por la ley primera título treinta y quatro del fuero que manda echar los ganados a los montes y egidos altos con guarda y piertega so las penas establecidas en la otra ley y además que se hallan impuestas en reiterados decretos de Juntas Generales y se entienden a que qualquiera pueda matar las cabras que entraren sin este resguardo".
La Ordenanza de Montes del Señorío de Vizcaya del año 1752 adjudica al Rey de España toda la producción de madera: "Que se ponga igual cuidado en el plantío de nogales, su cría y conservación en sitios proporcionados y no se permita la extracción de ésta ni otra especie de madera fuera de este Señorío, no siendo con destino para el Real Servicio a cuyo principal fin van dirigidas estas reglas, por haberse experimentado exorbitante perjudicial extracción de muchos años a esta parte en que se han sacado grandes porciones de madera y especialmente de nogales para el Reyno de Inglaterra y otros extraños."
Se previenen los incendios: "Igualmente y para el mismo fin se prohíbe poner fuego de noche, ni en tiempo ventuoso a los argomales, zarzales, confines de heredades o montes; sí sólo se permite en casos precisos y necesarios para el pasto de los ganados que se pueda dar fuego de día y en tiempo sereno en las ocasiones y forma que prescribe la ley..., de manera que no passe el incendio de las sierras razas y argomales a hacer daños en los montes poblados y heredades labrantías y por ningún pretexto, aunque sea a beneficio del pasto en aquellos argomales o sierras donde nacen y se crían árboles, y en caso de contravención se proceda como contra incendiarios, la execución de las penas contenidas en las leyes..." Pinchad en la imagen para verla más grande.
La Ordenanza General de Montes y Plantío de 1748, en tiempo del Rey de España Fernando VI, en su artículo 25 establece la figura de los "guardas de campo y monte con ese título, o el de celadores, ordenándoles que prendan, denuncien a los taladores, causantes de incendios, introductores de ganados en plantíos procurando que dichos guardas sean hombres de buenas opinión, fama y costumbres. Mediante un decreto también establece que habrá personas con "un saber ganado por el estudio". Pinchad en la imagen para verla más grande.
Ya Carlos II (1661-1700), tío-abuelo del padre de Fernando VI, dictó en el año 1677 una Real Ordenanza que estableció la "vigilancia de las masas arbóreas y los animales salvajes que las habitasen". Una Real Orden del Rey de España Carlos III (1716-1788), hermanastro de Fernando VI, creó la Compañía de Fusileros Guardabosques Reales.
Como se dice en el libro "Análisis y diagnóstico de los sistemas forestales de la Comunidad Autónoma del País Vasco", editado por el Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco en el año 1992, "en la Edad Moderna, uno de los aprovechamientos industriales que más influyó en la fisonomía de los bosques vascos de la vertiente atlántica y zona de influencia en la mediterránea fue el de la corta de leña para la fabricación de carbón vegetal para ferrerías".
Pero como también se puede leer en el citado libro, "la Marina condicionó el aprovechamiento de la madera de las masas forestales con el fin de atender a las crecientes necesidades de la construcción naval". En tiempos de Felipe II (1527-1598), bisabuelo de Carlos II, cuando España llegó a ser la primera potencia mundial, se construyó la "Armada Invencible" con más de un millón de metros cúbicos de madera en rollo. "Junto con la construcción naval, las ferrerías condicionaron el aprovechamiento de la leña, propiciando ambas solicitaciones la práctica exagerada del trasmochado de los árboles en muchos lugares de la vertiente cantábrica vasca y zonas inmediatas. Las exigencias del pastoreo dificultaban los cierres para regeneración, favoreciendo la corta para carboneo y, además, la explotación a matarrasa de considerables extensiones produjeron la reconstitución de la masa forestal a través de brotes de cepa, mediante el método de beneficio o aprovechamiento forestal de monte bajo, perdurando aún algunas masas que fueron así tratadas".
Hacia el siglo XIII se construyeron en el País Vasco las primeras ferrerías hidráulicas, que empleaban la fuerza del agua para impulsar los mazos y los fuelles de las ferrerías. Sin embargo, las últimas ferrerías de montaña o "haizeolak" siguieron funcionado hasta el siglo XVI. A mediados del siglo XVI Bizkaia contaba con unas 180 ferrerías hidráulicas. Para obtener 1 kg de hierro eran necesarios 5 kg de madera de haya, roble o encina. La producción de carbón vegetal para las ferrerías alcanzó gran importancia en los siglos XVII, XVIII y XIX, llegando dicho aprovechamiento hasta la primera mitad del siglo XX.
La superificie forestal del País Vasco alcanzó su mínimo en el siglo XIX, sobre todo en los territorios costeros. La financiación de las guerras de la Convención (1794), Independencia (1808-1813) y, sobre todo, la I Carlista (1833-1839) provocó la venta de bienes públicos, principalmente de los montes arbolados, a la que siguieron las leyes desamortizadoras de Mendizabal (1836-1837), Espartero (1841) y Madoz (1855). Las dos primeras pusieron en venta propiedades del clero para obtener ingresos para el Estado. En la de Mendizabal se vendieron grandes fincas, a un precio que solo podían pagar los nobles y los burgueses urbanos adinerados. La Iglesia tomó la decisión de excomulgar tanto a los expropiadores como a los compradores de las tierras, por lo que las compraron mediante intermediarios. La desamortización de Madoz, ministro de Hacienda por entonces, fue la más importante de todas y, además de propiedades del clero, se vendieron otras del Estado, las Órdenes Militares y otras instituciones. 
En conjunto, se calcula que mediante las desamortizaciones liberales del siglo XIX se obtuvieron 14.000.000.000 de reales con la venta de las propiedades en "manos muertas", de las que el 30% pertenecían a la Iglesia, el 20% a la beneficencia y el 50% a los municipios. Esos ingresos extraordinarios sirvieron para sanear la hacienda pública, pero perjudicaron a la mayor parte de la población rural, ya que vendieron gran parte de los montes comunales. Desde el punto de vista de la conservación de la Naturaleza, supusieron la mayor catástrofe ecológica que ha sufrido la Península Ibérica, ya que se talaron y roturaron millones de hectáreas de bosques. Muchos de los nobles y burgueses que compraron fincas amortizaron rápidamente el coste de la compra con la venta del carbón vegetal elaborado a partir de los bosques talados y gran parte de la superficie forestal acabó convertida en tierras de cultivo.
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En cuanto a Mintegizarra, en respuesta a mis preguntas, el historiador Juanjo Hidalgo me escribe: "Es difícil saber con cierta seguridad cuándo se construyen dichos viveros, ya que los requerimientos para tal fin los encontramos desde el siglo XVI, y ciertamente ya se construían viveros para asegurar un buen abastecimiento de madera, sobre todo para la Corona y la construcción. La buena cerca de piedra que cierra los viveros de Arlamendi (de Arrola + mendi, que es como se llama a la zona alta) es una fábrica del siglo XVIII, de buena pared en seco con piedra de mampostería del propio sustrato de la zona, y techada por losas planas muy bien apañadas no sólo para darle un terminado bonito sino por efectos prácticos, ya que evitaban la penetración de humedades, hielo y semillas de plantas que acabarían por resquebrajar el muro. Pero en aquellos viveros en los que nunca hubo muro de piedra y sí un cierre de talud (trabajo de cárcaba) con estacas espinadas no queda nada o al menos pocos restos visibles que los identifiquen con la función para la que surgieron. En fin, Arlamendi sabemos que fue utilizado hasta 1901 ó 1902, que es el último contrato del vivero, coincidiendo con la crisis del bosque y de las ferrerías, el broche final." La parcela cerrada por el muro tiene una superficie de unos 5.300 metros cuadrados y dentro  hay 53 robles (Quercus robur) plantados y de gran diámetro. En la ladera sur del monte Arlamendi predomina el marojo (Quercus pyrenaica) y en su ladera norte se encuentra el mayor robledal albar (Quercus petraea) de Bizkaia, del que ya hablamos en "Robledales albares". En la foto, el tronco de uno de estos robles o cajigos (Quercus robur), como se les denomina en la Ordenanza de Montes del Señorío de Vizcaya de 1752.
También hay 18 hayas (Fagus sylvatica), algunas de gran diámetro. En la ladera sur del monte Arlamendi se encuentra el "Hayedo de Edia", del que ya hablamos, haciendo notar que los árboles estaban plantados en filas y de cómo el botánico Pedro María Uribe-Echebarría me explicó que era un hecho común a los hayedos y robledales más viejos del País Vasco. En la foto, una de las hayas que hay dentro del vivero viejo de Arlamendi, situado a 720 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Los robles y hayas que han crecido dentro del cercado de piedra de Mintegizarra destacan en el paisaje.
En el día de la visita el color rojizo de las copas de las hayas hacía que fueran visibles desde la pista forestal que sube desde la ermita de Garrastatxu hasta el monte Nafakorta. Como se puede apreciar por el color de las copas de los árboles, la ladera sur del monte Arlamendi está cubierta por marojal (Quercus pyrenaica).
Localización de Mintegizarra, dentro del Parque Natural de Gorbeia, en el límite entre Bizkaia y Araba. Pincha en la imagen para verla más grande.
Situación del muro de piedra perimetral de Mintegizarra en una vista aérea desde el oeste. Pincha en la imagen para verla más grande

El origen de los árboles trasmochos

El pasado 9 de noviembre de 2014 el historiador Juanjo Hidalgo, dentro del programa de actividades organizadas por la Diputación Foral de Bizkaia en los Parques Naturales, impartió la charla "El bosque y sus usos en el entorno de Gorbeialdea". La charla tuvo lugar en el "Hayedo de Otzarreta", un hayedo trasmocho de propiedad particular en el municipio de Zeanuri (Bizkaia), muy popular entre los aficionados a la fotografía. Por Otzarreta discurre el Camino Real que unía Vitoria y Bilbao pasando por Ubidea y Zeanuri. Por aquí pasó el rey Fernando el Católico para la jura de los Fueros del Señorío de Vizcaya el 30 de julio de 1476 bajo el Árbol de Gernika. También lo haría la reina Isabel la Católica el 17 de septiembre de 1483, heredera del Señorío de Vizcaya, que pertenecía a la Corona de Castilla desde el 24 de agosto de 1379, fecha de la coronación del rey Juan I de Castilla, bisabuelo de Isabel La Católica.
Juanjo Hidalgo lleva dos años investigando la historia de la explotación forestal en Bizkaia, muy desconocida hasta ahora. Aún no ha publicado nada al respecto, pero cuenta con una gran cantidad de datos procedentes de textos antiguos que explican, por ejemplo, el origen de los árboles trasmochos. Fue el rey Fernando el Católico quien mandó la siembra en vivero de árboles que tras su guiado y plantación en el monte pudieran dar lugar a grandes piezas curvas, necesarias para la construcción naval, que darían lugar a los árboles trasmochos. Durante el reinado de los Reyes Católicos el Señorío de Vizcaya disfrutó de un desarrollo y bonanza económica que no volvería a repetirse en los siguientes cinco siglos.
Los árboles eran podados y guiados en el vivero, de tal manera que tuvieran dos ramas: horca y pendón. La horca era una rama lateral paralela al suelo y el pendón una rama casi vertical, ligeramente inclinada hacia el lado contrario que la horca. De estos árboles se obtenían los corvatones o curvatones, grandes piezas curvas, necesarias en la construcción naval de la época. El cumplimiento del mandato real fue desigual y los inspectores concluyeron que eran el Señorío de Vizcaya y la provincia de Guipúzcoa los territorios que mejor cumplieron con el mismo y fueron puestos como ejemplo del buen hacer, mandando que, en lo sucesivo, otros territorios contratasen a un vizcaíno o un guipuzcoano que tuviera pericia en la producción de curvatones.
La construcción naval requería también de grandes piezas largas y rectas, por lo que en los viveros también daban lugar a plantones de ¨árboles bravos". Una vez plantados los árboles en el monte debían ser cercados para protegerlos del diente del ganado en el caso del "jaral", denominación con la que aparece en los documentos lo que en selvicultura se llama "monte bajo", que consiste en cortar los árboles por el pie y dejar que rebroten de cepa. Lo mismo debía hacerse en el caso de los "árboles bravos", que es cuando los árboles se cortaban y luego se volvían a plantar porque no rebrotaban de cepa, lo que se denomina "monte alto" en selvicultura. En el caso de los trasmochos, se ordenaba que las ramas se dejaran a una altura de cinco codos castellanos, lo que equivale a 2,75 metros, con el objeto de impedir que el ganado pudiera comerse las ramas y las hojas del árbol. Entre los siglos XVI y XIX el 80% de los árboles trasmochos fueron "cajigos"o robles (Quercus robur) y el resto castaños (Castanea sativa) y, en menor medida, hayas (Fagus sylvatica). El suelo dedicado a las plantaciones de robles y castaños es el que ahora ocupan las de pino de Monterrey (Pinus radiata) y eucalipto blanco (Eucalyptus globulus), mientras que las plantaciones de hayas trasmochas se conservan en gran parte, ya que era la especie que se plantaba en las montañas, donde las heladas invernales pondrían en peligro las plantaciones de pino de Monterrey y eucalipto blanco.

Los árboles trasmochos según Villarreal de Berriz

Este dibujo que he preparado explica el modo de obtención de "corvatones" o curvatones para la construcción naval, que sería el origen de los árboles trasmochos, según lo dicho en "El origen de los árboles trasmochos". Tambien el historiador Juanjo Hidalgo nos habló de Villarreal de Berriz. Su principal obra publicada puede descargarse de Google Books. El industrial e ingeniero vasco Pedro Bernardo Villarreal de Berriz (1669-1740) nació en Mondragón (Gipuzkoa) y murió en Lekeitio (Bizkaia). En Lekeitio vivió la mayor parte de su vida y llegó a ser su alcalde por tres veces. Es conocido principalmente por su libro Máquinas hidráulicas de molinos y herrerías, y govierno de los árboles y montes de Vizcaya, publicado en Madrid en el año 1736. Por lo tanto, es un libro anterior a la Ordenanza General de Montes y Plantíos de 1748 del Reino de España y de su equivalente del Señorío de Vizcaya de 1752. Villarreal de Berriz era de familia noble y se educó primero en el colegio de los jesuitas de Bergara, luego en Pamplona donde estudió Filosofía y finalmente en Salamanca donde estudió leyes, siendo pariente suyo el catedrático de la universidad salmantina.
Villarreal de Berriz explica en su libro que son el Roble (Quercus robur) y el Castaño (Castanea sativa) los árboles plantados en los montes de Bizkaia hacia el año 1736: "Esta observación es muy util para Vizcaya, porque los arboles más estimados, y de más provecho de sus Montes, son el Roble, y el Castaño, de tal manera, que apenas se procura criar otros arboles; y con razon, porque sobre traer castaña, y bellota, tienen buena madera, y tabla para fabricas de casas, y Navios, ademas de carbon". Es decir, que posibles robles y castaños supervivientes con una edad de unos 300 años bien pueden haberse criado en vivero y plantado cuidadosamente allí donde están.
Villarreal de Berriz en el caso del Castaño recomendó que tras sembrar las castañas "como para poner puerros" en el vivero, los plantones se debían sacar para su plantación en el monte cuando tuvieran una altura suficiente como para poder desmocharlos a una altura de 220-247 cm: "y quando se sacaren los plantios, se les cortaran las cabezas en 8 o 9 pies de alto". Recomendó marcos de plantación de unos 10x10 m, aunque explica que eran comunes marcos de plantación menores: "El intervalo que deben tener, es 40 pies, y quando la tierra fuere flaca, u de cerro alto, se pondrán a 35 uno de otro: lo común es, ponerlos mas justos, que es un yerro grande, pues sobre el mayor coste de poner mas plantío, estando juntos, no tienen el succo necessario, y solo traen fruta en las puntas que descubren el Sol, y estando en debida distancia, la dan en toda la copa..."
En cuando al Roble, Villarreal de Berriz escribió que era "muy estimado, por ser el material principal para fabricas, mas solido que el Castaño, y que resiste más a todo peso, y fuerza de maquinas, y se hacen muy grandes." En el vivero se debía hacer igual que en el caso del Castaño, pero para su plantación en el monte se debían usar marcos de plantación menores, de unos 8x8 m: "El Roble viene en qualquiera parte, por ser arbol menos delicado que el Castaño. La distancia en que se deben poner en el Monte, es a 30 pies, y a lo menos 28 y no mas juntos, porque medraran poco, y traeran poca rama". Respecto de los retrasmoches para la obtención de leñas para la elaboración del carbón vegetal, necesario para el funcionamiento de las ferrerías hidráulicas, escribió: "El modo de podar para carbon el Monte assi puesto, sera de 10 a 10 años, a poca diferencia, los Robles, y de 20 a 20 los Castaños". La protección frente al ganado se realizaba mediante espinos: "Es en valde el plantar, aunque sea con todas estas precauciones, si los plantios no se asseguran con espinos, para que el Ganado no los mueva, y maltrate".
Aunque ya habían pasado casi 250 años desde que Fernando el Católico mandase plantar árboles podados y guiados con horca y pendón, seguían vigentes las "Ordenanzas del Rey, horca y pendon" en los tiempos de Villarreal de Berriz: "Quando a los 20 o 30 años crecieren algo los plantios, debe tenerse mucho cuidado en la primera poda, embiando hombre instruido, que govierne a los trabajadores, para que a los que vinieren derechos, se limpien las ramas mas baxas, y se guien, y a los que hicieren cabeza como Albaca, se les dexe, lo que llaman las Ordenanzas del Rey, horca, y pendon, que es dexar una buena rama acia un lado en angulo recto con el tronco, y otra derecha, o en angulo obtuso, para que tengan curbatones, genoles, o barangas para Navios".
También explica que los árboles trasmochados producen menos madera que los árboles bravos: "Y nadie piense, que por dexar muchos arboles derechos para madera, avra menos carbon, porque se puede observar, que un Roble que no se poda en 100 años que tarda en crecer, quando se corte, dara mas carbon, que si se huviera podado seis, o siete veces, que es lo que puede podarse hasta los 100 años". Según Villarreal de Berriz, el Haya (Fagus sylvatica) por entonces sería un árbol que apenas se empleaba para la obtención de madera para la construcción y la elaboración de carbón vegetal: "es arbol muy estimado para mangos de Herrerias, cuñas, aldabarras, y mazuqueros: naturalmente vienen en Montes muy altos, y frios; y queriendolas criar en baxos cerca de las Herrerias, se logran con trabajo, porque los plantios de bosque prenden poco; lo mejor es criar viveros: unos los ponen con plantios pequeños traidos de las Montañas, a que llaman chirpia, poniendolos en alguna huerta, o tierra fertil: no quiere ser cortada su raiz, quando se planta, y trasplanta, ni cortar las cabezas a los plantios, quando se han de poner en el Monte...y conviene plantarlos luego que se arrancaren del vivero, porque es arbol muy delicado; pero una vez que se logran, crecen aprisa...porque siendo arbol tan melindroso para trasplantado, viene naturalmente con abundancia".

Visones en Bizkaia

Neveras de Orozko y Areatza

Recuerdo la sensación de encontrarnos en medio de una Naturaleza salvaje cuando hace unos 25 años disfrutábamos mis amigos y yo cada vez que íbamos al "Gorbea" desde Sestao, por entonces un núcleo industrial que daba empleo a más de 10.000 trabajadores, contaminado y con una enorme densidad de población. Los hayedos trasmochos se nos antojaban bosques mágicos llenos de criaturas y, los pastizales del ganado, praderas alpinas. ¡Qué sorpresa encontrarse con este puente en el lugar más misterioso e inaccesible: Itzina! Heinrich Moritz Willkomm escribió recordando su viaje del año 1850: "La nevera está situada al sudeste, en uno de los sitios más salvajes de aquel laberinto de peñascos y es un agujero imponente; la considerable anchura y profundidad cuyos lados consisten en rocas puntiagudas, entre las cuales crece una vegetación exuberante...Sobre esta hendidura cubierta con un bóveda como las de los puentes, al borde vertiginoso de la nevera, se ha construido una casita de piedra, con dos puertas, una de las cuales da enteramente sobre el precipicio. En esta puerta hay una cuerda que sirve para sacar nieve de la profundidad, por medio de un cubo; la otra puerta, que sirve de entrada, está siempre cerrada, y su llave en poder del rematante de Orozco". Por una referencia documental del Archivo Municipal de Orozko se sabe que ya existía en el año 1632. En la imagen, del 20 de octubre de 2014, Neberabarri, en el municipio de Orozko (Bizkaia). Neberabarri significa nevera nueva, de nebera y barri=berri=nuevo/a.
Además de pastores, a principios del siglo pasado en el Macizo del Gorbeia también había personas dedicadas a otros oficios desaparecidos hace unas pocas décadas: caleros, carboneras y neveras empleaban roca, madera y nieve para elaborar cal, carbón vegetal y hielo. José Mª Salbidegoiti y José Ignacio Barinaga publicaron el artículo "Las neveras de Vizcaya" en el año 1974 en la revista Kobie, dando noticia de la catalogación de 19 neveras en Bizkaia, donde se construyeron las primeras a comienzos del siglo XVII, usándose hasta comienzos del siglo XX, sustituidas por las fábricas de hielo. Según el Archivo Municipal de Bilbao la primera fábrica de hielo se abrió en el año 1880. En la actualidad solo perduran las de los puertos pesqueros. Parte de las neveras aprovecharon dolinas naturales de zonas kársticas y otras se construyeron. La nieve se recogía y almacenaba durante el invierno en las "neveras" y permitían el suministro de hielo a las poblaciones durante todo el año, donde se usaba para combatir la fiebre, elaborar bebidas como limonada o garrafa, y conservar alimentos.
Según el artículo "Las neveras de Vizcaya", para la elaboración del hielo en las neveras "en primer lugar, durante el verano y el otoño se recogía hierba y hojas secas que se almacenaban en la plataforma situada encima del pozo. Después se echaba en el fondo una capa de estas hierbas, hojas o helechos...Tras la caída de la nieve en los alrededores de la nevera, se hacen bolas de nieve compacta que se hacen rodar por la pendiente...se prensaba con los pies o con mazas y palas hasta formar una capa de 1,5 ó 2 metros. Se cubría con una capa de hierba u hojas secas para volver a arrojar la nieve que se prensaba por el mismo por el mismo procedimiento hasta una altura de un metro. Seguidamente se volvía a echar la hierba seca y repetir la operación hasta llenar la nevera, acabando con una capa de hierba seca". En esta imagen se aprecian los muros del edificio construido, ahora en ruinas, sobre el puente de Neberabarri.
En cuanto al transporte, en las neveras situadas en lugares de difícil acceso se hacía generalmente en mulas. En las de fácil acceso, se hacía en carros tirados por bueyes o caballos. Bilbao era el punto de destino más importante y estaba surtido por casi todas las neveras del Señorío de Vizcaya. La mayoría de las neveras estaban ubicadas en los terrenos comunales de los ayuntamientos y su contratación obligaba al rematante a la provisión de hielo a los vecinos cuando lo pidieran. Trabajaban en la elaboración de hielo personas dedicadas exclusivamente a ello o bien pastores que alternaban el trabajo en la nevera con el propio, a cambio de una pequeña remuneración económica y, en algunos casos, una comida. En la foto, el pozo de Neberabarri desde el puente, a 1.130 metros de altitud. Neberabarri tiene una profundidad de 26 metros y una sección de 12 x 7 metros.
Neberabarri también ha recibido el nombre de Neberabaltz, que significa nevera negra, de nebera y baltz=beltz=negro/a. Neberabaltz es el nombre con el que aparece en el artículo "Las neveras de Vizcaya". Existe una gran dolina desfondada y con un pozo de 23 metros de profundidad y una sección de 8 x 4 metros, que en total suman una profundidad de 37 metros que actualmente recibe el nombre de Neberabaltz, a 1.150 metros de altitud. Se encuentra a 360 metros de Neberabarri y es posible que haya sido usada como nevera antes que Neberabarri. En la foto, del 20 de octubre de 2014, Neberabaltz.
La nevera de Adarogoikoa o Solabarri fue investigada por Pedromari Ojanguren Iralakoa, publicando su "Solobarriko neberea" en el año 2007 en la revista Aztarna. Se localiza cerca de Adarogoikoa, municipio de Orozko (Bizkaia), no lejos del alto de Bikoxgana. En las fotografías de dicho artículo no aparece el pino que ha caído sobre la nevera, según estas fotografías que tomé allí el 6 de mayo de 2014. 
La nevera de Adarogoikogana consiste en un pozo casi cilíndrico de unos 7 metros de diámetro y unos 5 de profundidad. Los informantes de Pedromari Ojanguren le explicaron que la profundidad es de 6 metros, aunque ahora no lo parezca porque se acumulan todo tipo de residuos, entre ellos mucha lana aquí arrojada durante el período en el que no tuvo venta.
Por una referencia documental conservada en el Archivo Municipal de Zeberio, se sabe que ya existía en el año 1674. Según el testimonio oral, el hielo de "Solobarriko neberea" se evacuaba por Zeberio. Se encuentra a 500 metros de altitud.
Las primeras referencias escritas de las neveras de Larreder (de larre=pastizal y eder=hermoso) en el Archivo Municipal de Areatza o Villaro datan del año 1681, donde se explica que el municipio de Bilbao era copropietario junto al de Areatza de las neveras de "Larrederra". En total son 10 pozos a 690 metros de altitud, dentro del municipio de Areatza, cerca de la pista que sube desde esta localidad hasta Pagomakurra. En el año 1730 una libra de nieve (aproximadamente medio kilo) costaba 6 maravedís. Tomé allí esta fotografía y las dos siguientes el 30 de enero de 2014.
El pastor Victoriano Añibarro, de Urigoiti (Orozko), entrevistado entre los años 1986 y 2003 por el historiador Juanjo Hidalgo, según lo publicado en el año 2009 en el número 26 de la revista Aunia, dijo que el hielo "se utilizaba mucho para poner compresas frías en caso de enfermedad, o cuando pegaba el apéndice o cólico misirie (apendicitis o cólico miserere). El hielo se metía en una especie de bolsa sacada del estómago del txarri (cerdo). Cuando la matanza, se le quitaba el estómago, se vaciaba y se hinchaba de aire para que se secase. Una vez llena de nieve, se colocaba sobre el apéndice y disminuía la hinchazón...Yo no he conocido hacer este trabajo, pero sí recuerdo de joven cómo una chica de Zaloa, Mercedes Larrea, que tenía cólico misirie, falleció, mientras Erromualdo Atxa bajaba con un balde de nieve desde Neberabarri para ponerle en la zona dolorida. Era un día de septiembre de 1944 y cuando llegó a Urigoiti con el hielo y le dijeron que había muerto la chica, arrojó el balde contra el suelo lleno de rabia".
Victoriano Añibarro, que aprendió castellano con los pastores del Valle de Zuia y no fue ni una sola vez a la escuela, también contó que el rematante "cogía a subasta la nevera y su explotación, así como el comercio de alcoholes...Si le hacía falta nieve a alguien, tenía que avisar al rematante para que le cortara el hielo necesario y le cobrara el coste por el servicio. Si se necesitaba un balde, pues un balde se sacaba, pero si el comprador quería más hielo, había que subir con los machos para bajar la carga, pues pesaba mucho". También recuerda que "Fidel Etxebarri, "Fideltoa", dejó las labores de la nevera (de Neberabarri) hacia 1957, abandonándose desde entonces a la ruina".
Localización de las neveras. Pinchad en la imagen para verla más grande.

Bosques versus plantaciones forestales

Si buscamos el significado de las palabras "bosque" y "plantación" en el diccionario de la Real Academia Española, encontramos las siguientes acepciones:
Bosque. 1. m. Sitio poblado de árboles y matas.
Plantación. 1. f. Acción y efecto de plantar. 2. f. Finca, conjunto de lo plantado. 3. f. Terreno en el que se cultivan plantas de una misma clase.
Con ello podemos concluir que una plantación forestal es un bosque plantado con plantas de una misma clase, aunque también hay plantaciones forestales de dos o más especies forestales. Estamos acostumbrados a pensar que las plantaciones forestales son esos monocultivos de coníferas exóticas y eucaliptos, pero el diccionario no dice nada de ello. Si leemos lo que he escrito en Hayedo de EdiaEl hayedo de OtzarretaMintegizarra, breve historia de la explotación forestal, El origen de los árboles trasmochos y Los árboles trasmochos según Villarreal de Berriz, podemos estar seguros de que los hayedos trasmochos del País Vasco cumplen los requisitos para ser considerados plantaciones forestales, y también los castañales y la mayoría de los hayedos y los robledales del País Vasco, ya sean "plantíos" de trasmochos, árboles bravos o jarales. Por ello, desde el punto de vista ecológico parece que queda pendiente una labor importante: la detección y protección de los rodales de hayas y robles que puedan tener un origen natural. No será tan difícil, ya que los "plantíos" eran monoespecíficos y estaban alineados.

El haya de Siskina, Zigoitia

Como con El haya de Azekieta, Orozko, fue mi amigo Iñaki García Uribe quien me comentó la existencia de un haya (Fagus sylvatica) enorme en el paraje de Siskina, municipio de Zigoitia (Araba). El día 13 de diciembre de 2013 fui en su busca con la ayuda de un mapa que me preparó. De ese día son estas fotografías.
Este haya trasmocha supera en perímetro a la altura normal (1,3 m) del haya de Azekieta. El haya de Siskina tiene 7,7 metros de perímetro, 50 centímetros más que la de Azekieta. Ambas se merecen su declaración como árbol singular.
Vista del gran haya de Siskina desde la pista forestal que sube hasta muy cerca de la cima del mismo nombre, de 855 metros de altitud, a donde se llega desde el pueblo de Ubide en unos 50 minutos de ascensión. El árbol se encuentra a 820 metros de altitud.
Como puede apreciarse en esta foto, aunque su perímetro a 1,3 metros de altura sobre el suelo es de 7,7 metros, a una altura de unos 0,4 metros sobre el suelo su perímetro es bastante menor: 6,55 metros. Yo junto al haya de Siskina.
 Iñaki García Uribe supo de este árbol gracias a Jabi Ballo, con familia en Ubide.
Además del perímetro del árbol, destaca el grosor de sus ramas.
Localización del haya de Siskina (círculo rojo), del pueblo de Ubide y la cima del Gorbeia. Pinchad en la imagen para verla más grande.
Localización del haya de Siskina. Se aprecia la pista forestal que, partiendo desde el pueblo de Ubide, pasa junto al árbol. Pinchad en la imagen para verla más grande.

Estela funeraria de Arrigorriaga

Junto a esta estela funeraria tabular, fotografiada el 12 de diciembre de 2014 en el Museo Arqueológico de Bizkaia se puede leer: "Estela. Arenisca. Siglos VII-VIII. Santa María de Arrigorriaga. Esta estela fue decorada con motivos de influencia franca: cruces sobre peanas triangulares, decoración es espiga y orlas dentadas que se completan con motivos comunes de la época: semicírculos, triángulos, dientes de sierra y aspas".
En el libro de Agustín Azkarate Garai-Olaun e Iñaki García Camino "Estelas e inscripciones medievales del País Vasco (Siglos VI-XI). I. País Vasco Occidental", publicado en el año 1996 por el Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco, se explica que la iglesia de "Santa María de Arrigorriaga fue uno de los primeros monasterios o iglesias propias documentadas en Bizkaia, con motivo de la donación que Dª Toda López realizó en 1107 al monasterio de San Salvador de Oña". Iñaki García Camino en su artículo "La aportación de la arqueología al estudio del tránsito entre la antigüedad y el medievo en Bizkaia" añade que "la iglesia ya existía con anterioridad a esa fecha, puesto que, según se desprende del propio documento parece que la señora lo recibió en herencia de su padre, el conde vizcaíno Lope Iñiguez". Fue hallada "con motivo de las obras de saneamiento de la nave del templo" junto a la "Estela funeraria de Santa Cruz".

Carlos Aseginolaza

Carlos Aseginolaza Iparragirre falleció el día 16 de enero de 2015 a la edad de 59 años en un accidente laboral mientras regresaba de una gestión profesional en una pista forestal del monte Artikutza, cerca de Donostia-San Sebastián, cuando el todoterreno en el que iba se precipitó por un terraplén. Biólogo especializado en botánica, trabajaba como técnico de Medio Ambiente para la Diputación Foral de Gipuzkoa. Solo coincidí un día con él durante una comida en la casa de Santi Patino hace unos 20 años. Me pareció un hombre muy agradable y recuerdo una entrañable anécdota que contó sobre su hija, una niña pequeña por entonces. El año pasado respondió amablemente a mis preguntas sobre sus herborizaciones en el monte Aldamin. Fue coautor de varias publicaciones imprescindibles sobre la flora del País Vasco, tres de ellas son los libros de flora que más he leído y releído:
Aseginolaza Iparragirre, Carlos; Gómez García, Daniel; Lizaur Sukia, Xabier; Montserrat Martí, Gabriel; Morante Serrano, Gregorio; Salaverria Monfort, María R.; Uribe-Echebarria Díaz, Pedro Mª y Alejandre Sáenz, Juan A. (colaborador). 1985. Catálogo florístico de Alava, Vizcaya y Guipúzcoa. 1.149 pp. Ed. Gobierno Vasco. Vitoria-Gasteiz.
Aseginolaza Iparragirre, Carlos; Gómez García, Daniel; Lizaur Sukia, Xabier; Montserrat Martí, Gabriel; Morante Serrano, Gregorio; Salaverria Monfort, María R. y Uribe-Echebarria Díaz, Pedro Mª. 1988. Vegetación de la Comunidad Autónoma del País Vasco. 361 pp. Ed. Gobierno Vasco. Vitoria-Gasteiz.
Aizpuru, I; Aseginolaza, C.; Uribe-Echebarria, P. M.; Urrutia, P. y Zorrakin, I. 1999. Claves ilustradas de la Flora del País Vasco y territorios limítrofes. 831 pp. Ed. Gobierno Vasco. Vitoria-Gasteiz.

Bolinkoba, yacimiento arqueológico prehistórico

José Miguel Barandiaran descubrió Bolinkoba como yacimiento arqueológico en el año 1931 y la excavaron Telesforo Aranzadi y él mismo en el bienio 1932-33, tiempo en el que excavaron prácticamente la totalidad de su superficie, hallando elementos desde el Gravetiense hasta el Magdaleniense-Aziliense. Sus resultados no se publicaron hasta el año 1950 debido a la Guerra Civil española y al exilio de José Miguel Barandiaran en el País Vasco francés. Se encuentra a 330 metros de altitud en la ladera orientada al este del monte Untzillatx, cerca de Mendiola, municipio de Abadiño (Bizkaia), en el desfiladero de Atxarte. Una enorme hiedra tapiza la roca sobre la cueva.
La boca de la cueva tiene unos 3 m de altura y 2,5 m de anchura y la galería tiene una longitud de 9 m, donde se abre en una sala ovalada de 5 m de longitud y 7 m de anchura, donde se practicó la excavación principal. El frente de la cantera Atxarte llegó hasta unos 15 metros de la entrada la cueva y las voladuras durante sus 40 años de actividad fisuraron el techo de la cueva. La Diputación Foral de Bizkaia declaró extinguida su licencia de explotación el 31 de octubre de 1991, ordenando la paralización de su labor extractiva, aunque las instalaciones de la cementera siguió funcionando hasta 1995. Numerosas visitas incontroladas han dejado grafittis y residuos de todo tipo.  
Actualmente la cueva está cerrada mediante una verja. La cepa de le enorme hiedra que tapiza la roca sobre la cueva arraiga en su boca. Hasta su verjado, un rebaño de cabras degradaba el yacimiento de la galería durante la excavación.
Se está excavando la galería entre la boca y la sala. Tomé esta y la fotografías anteriores el 24 de enero de 2015, en compañía de mi amigo Julio Ruiz Guijarro.
Bolinkoba se encuentra dentro del Parque Natural de Urkiola. Pinchad en la imagen para verla más grande.
Azagaya decorada de Bolinkoba. Las azagayas son armas ligeras que se lanzaban con la mano o con la ayuda de un propulsor. Habitualmente el único resto que encuentran los arqueólogos en las excavaciones es su punta que solía ser de asta de ciervo, mientras que el resto era de madera, por lo que no se ha conservado hasta la actualidad.
Buriles. Se usaban para fabricar utensilios de hueso o asta, como la azagaya de la fotografía superior.
Grupo de caninos atróficos de ciervo perforados para su utilización como colgante.
Fragmentos y punta de hueso decorados.
Lezna o punzón grabado con incisiones.
Percutor.
Percutor grabado.
Punta de bastón perforado con decoración. El uso de los bastones perforados o de mando aún está por dilucidar y es posible que nunca lleguemos a conocerlo. Algunos de ellos presentan laboriosos grabados.
Puntas de sílex.
Punzón decorado.
 Tomé las fotografías el 12 de diciembre de 2014 en el Museo Arqueológico de Bizkaia.

El 5 de febrero tras la gran nevada

Cormorán grande

El Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) ha sido capaz de detectar y alimentarse en los cotos de pesca donde se echan truchas para la actividad recreativa de los pescadores. Estas truchas, criadas en piscifactorías para este fin, carecen de las habilidades propias de los peces salvajes para evitar a sus depredadores naturales, por lo que son fácilmente atrapadas por esta ave piscívora, con el quebranto económico consiguiente.

En el año 2007 la Orden Foral 5438/2007 de la Diputación Foral de Bizkaia autorizó un programa de control en cuencas interiores de Bizkaia, que implicaba la caza de un máximo del 22% de la población invernante en Bizkaia por entonces, estimada en unos 550 ejemplares. En concreto 15 ejemplares en los ríos Altube y Arnauri, donde está tomada esta fotografía y el vídeo el 29 de enero de 2015.

Camachuelo común

El Camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula) es un bonito pájaro que durante la época de cría se encuentra en bajas densidades en los bosques del País Vasco, donde se alimenta principalmente de yemas y botones florales. Ya en verano y otoño los grupos familiares buscan bayas y otros frutos de los que se alimentan. En invierno se concentran en lugares donde quede alimento, como grupos de acebos (Ilex aquifolium). A veces aprovechan los frutos de los árboles ornamentales. Las aves de las fotografías y vídeos, tomados el 15 de febrero de 2015, se alimentaban de los frutos de varios aligustres (Ligustrum lucidum) en un entorno completamente urbanizado del municipio de Basauri (Bizkaia). Un grupo de Ampelis europeo (Bombycilla garrulus), rarísimo invernante en la Península Ibérica, pasó el invierno de 2012-2013 alimentándose de los frutos de esta misma especie dentro del casco urbano de Ramales de la Victoria (Cantabria).
Los machos de Camachuelo común tienen esos tonos rojos tan característicos, ausentes en las hembras. A las aves reproductoras se les une en invierno un cierto número de aves procedentes del centro y norte de Europa, por lo que sus densidades invernales son mayores que las estivales. Aún así, resultó una de las aves invernantes más escasas durante los censos de invernantes que realicé en los inviernos de 2007-2008, 2008-2009 y 2010 en la cuadrícula UTM 10x10 Km 30TWN17. De las 54 especies censadas, 33 resultaron más abundantes que el Camachuelo común.
Los tonos rojos son más vivos en la subespecie europaea que en la iberiae, la nidificante en el País Vasco. El color relativamente poco brillante de los machos de los vídeos parecen más propios de la subespecie europaea que de iberiae

Mientras se alimentaban en estos árboles ornamentales del centro comercial Bilbondo, varias Currucas capirotadas (Sylvia atricapilla) les atacaban insistentemente. Sin duda, estos frutos son un recurso alimenticio importante en estos momentos.

Viola odorata

Kernera saxatilis

Kernera saxatilis es una planta de las montañas del centro y sur de Europa que vive en grietas de rocas calizas compactas. En el Macizo del Gorbeia se conocía del monte Aldamin, municipio de Zeanuri (Bizkaia). El 26 de junio de 2013 la encontré en Itzina. Esta fotografía la tomé en el monte Askorrigan, municipio de Orozko (Bizkaia).
Y muy cerca, también la fotografié en el monte Karamaieta, municipio de Orozko.
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